La negación
Siento que te quiero,
con tu mirada fina, tu sonrisa de cristal,
algo dañada, pero conservada en mi alma.
Sentía como las lagrimas caían por mi mejilla,
al solo rozar tu cara junto a la mía,
sentía que era inevitable quererte,
ya mi corazón no podía detenerse.
Te creí un patán,
solo para poder alejarme de ti,
te creí un idiota,
solo por que no quería sentir tu boca.
Y hoy junto a una luna menguante, y anaranjada como nunca,
creí no poder olvidarte,
aunque absurdo sonara para mi arte,
y luego te mire de nuevo a los ojos,
supe que ni el cielo borraría tu rostro.
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